graysun

Existen criaturas nocturnas cuya inspiración sólo se ve iluminada por la noche. Estos seres buscan la luz bajo el cuerpo celeste más grande en el cielo cuando su musa les comunica el "sin sentido". Se resguardan entre las sombras y se iluminan con el "Sol Gris".

viernes, agosto 13, 2004

Ya no

Nunca hubo un “ya no” más triste.

Era un “ya no” que denotaba derrota. Era un “ya no” desesperado, como el que se dice cuando uno sabe que sus esperanzas se desvanecen confundiéndose con el polvo del pasado.

Una ilusión. Un sueño de realización de esos en los que ni siquiera se considera la posibilidad de un fracaso, ahora roto.

Ese “ya no” era el punto final de una hermosa y poco común historia de amor en la que se entregó un todo y, ahora el llanto secreto lavaba la sal de los recuerdos.

La dulzura de la miel estaba extraviada; por un momento, incluso se preocuparon, creyeron que se había perdido en el recuerdo más desolado. Tal vez la imaginaron, tal vez nunca existió.

Pero justo cuando las esperanzas empezaron a perderse, él volvió a encontrarla.
La dulzura aún estaba aún ahí, donde estuvo antes, justo en donde la encontró en un principio… estaba en la sonrisa de ella, donde había estado siempre, seguía ahí pero con una diferencia.

La sonrisa que él amaba ya no llevaba su nombre. Se dio cuenta de que el sol de su atardecer ya no se lo bajaba él. Ella miraba a otro, y él lo aceptó.

Ya no lo amaba como antes. Y se repitió una vez más y con valor para sí mismo por última vez: “ya no”.