La semilla fértil

A donde no hay luz, donde hay sólo sombra. Donde la basta roca impide el paso del aire y lo asfixia.

Donde el viento huye buscando su libertad.
Donde los prados son verdes y la hierba crece al ritmo de una esperanza moderna.

Donde la esperanza parece ser amiga del ritmo.
Donde la sombra parece tranquilidad total.

Donde crece la hierba, donde crecen los prados, donde la roca hace un mundo especial para ella.
Donde el aire no estorba, donde el aire coopera.

Donde poder descansar sin ninguna pena y con plena certeza de que es su destino lo que espera.

Cansado de hablar, cansado de esperara que alguien te escuche. Sólo esperando encontrarte con la realidad de saber que lo que crees existe; de que lo que existe es verdad y con la esperanza de un día apropiarte de la misma y hacerla tan tuya, hacerla tan real.

Sólo tú y tu universo especial, un universo de conocimiento y verdad en donde la roca es tu fuerza y el aire tu imaginación, fuerte, libre, dura, segura.
Donde tu soledad es sólo un ademán para poder pensar con profundidad.

Donde el verde prado es tierra fértil, donde en tierra fértil puedas depositar tu semilla y ver que florezca.
Solo y sólo cuando sepas que es verdad.