Abandono
Tras un día de suerte me doy cuenta de mi soledad.
Una soledad inventada, una soledad no del todo real.
No del todo, porque mientras estoy contigo, tú no estás conmigo y cuando estoy sin ti parece haber compañía en todas partes y sonrisas en los rostros de nuevos amigos.
Me acostumbré a mi soledad contigo al grado que creí extrañarla. Y al quererte, es difícil olvidarla, más aún, aceptarla.
Sin embargo mi soledad contigo fue provechosa, creo que incluso llegué a sentirme dichosa. A sentirme querida, a no sentirme olvidada.
Ahora me doy cuenta de lo que pasa y no debe dejarse seguir lo que fracasa. Necesitar de ti es no depender de mi; y yo pienso en ti, pero aún creo en mi.
Es mejor decir adiós ahora antes de que te conviertas en un vicio antes de que me sienta caer sola en el precipicio.
Antes de que llegue a tener algo que explicar o que tenga que decir “te perdono”, me he dado cuenta de que prefiero estar sola por decisión, a estar sola por abandono.
2 Comments:
Ficción o realidad??? Sólo sé que hay que disfrutarla.
Anonimo, ¿tú la disfrutas?
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