graysun

Existen criaturas nocturnas cuya inspiración sólo se ve iluminada por la noche. Estos seres buscan la luz bajo el cuerpo celeste más grande en el cielo cuando su musa les comunica el "sin sentido". Se resguardan entre las sombras y se iluminan con el "Sol Gris".

jueves, octubre 23, 2008

La pena ajena rinde frutos

Yo en la óptica.



Yo.- Mira, lo que pasa es que no me gustan los armazones aparatosos. Prefiero los livianos.

Optiquista.- Pues tengo, éste, éste, éste, éste, éste y también éste y éste...

Yo.- No, no, no, sí, éste puede ser, no, no, no, ¡uh, éste es lindo!, mmhé, no, sí...

Optiquista.- Creo que estos tres son lo que se te ven mejor.

Yo.- Sí, éstos me gustan más, y también, me llama la atención que sean de pasta flexible. Mira, los que tengo ahora me han servido muy bien, pero ya tengo 3 años con ellos y pues ya están amoladones. ¿Pero ves cómo la pasta no es enteramente rígida? ¿Cuánto cuestan estos Nike?

Optiquista.-Sí, y es raro porque la pasta se reseca con el tiempo. $2300.

Yo.- Pues ésta no, me salieron muy bueno, ¿quieres verlos?... (CRACK) Diablos.

Optiquista.- Ay, Dios. ¡No te preocupes! Te voy a regalar estos lentes de contacto para que te vayas a tu casa con lentes.

Yo.- No te preocupes. Lo tomaré como una señal, dame los Nike.

Optiquista.- Te los voy a dejar en $2000 ya con las micas antirreflejantes, ¿las usas antireflejantes no?

Yo.- Sí... ¿$2000, en serio?

Optiquista.- Toma los de contacto, que te hagan un examen para asegurarnos de tu graduación y no te apures, mañana te los tengo listos.

Yo.- ¡¿Mañana?!


Resultado; salí de la óptica con lentes nuevos con gran descuento, me regalaron un par de contacto para salir con visión perfecta y, por si fuera poco, botó las micas del cadáver de mis lentes para ponérselas a otro armazón al que le quedaban y ¡me lo regaló! Así que ya que estaba ahorrando tanto, aproveché para pedir micas transition para cuidar mis ojitos ¡y también me hizo descuento en eso!

Lentes al 3 x 1 ¡y con descuentoooooo! Imagínense qué habría pasado si los hubiera roto él. Nunca lo había visto, pero la pena ajena, puede rendir frutos.