La nueva ley de tránsito

Taxista: Está canón, ¿no?

Yo: ¿Perdón?

Taxita: Esto de tener que ponerse el cinturón de seguridad.

Yo: ...ah.

Taxista: Yo tengo 35 años manejando y nunca me lo había tenido que poner. No me acostumbro.

Yo: Sí... al principio es molesto pero uno se acostumbra.

Taxista: Pos sí, pero pos, además no es por uno, es que, pos uno no es cafre, pero se tiene que cuidar de los pinches microbuseros, por ejemplo, que esos sí están duros, son re malos para manejar. (dijo él mientras circulaba en medio de dos carriles y daba vuelta a la derecha desde el segundo carril para incorporarse a una avenida grande)

Yo:... no... pos sí.

Cómo llegué ahí

Para los que no sepan cómo es que de pronto aparecí en Internet, les explico que yo acudí a un casting como los hay miles en la ciudad de México, me videaron y me olvidé de todo.

Tres semanas más tarde, me dijeron que mi casting estaba en la red, tres semanas después, que era de las 20 finalistas y así, hasta que hemos llegado a este punto.

Ahora, estoy en un reality show en linea, por si me quedaba algo de timidez en el cuerpo, esto lo está exorsisando. En fin, los invito, si me quieren ver hacer el ridículo:

www.comunidadprodigymedia.com en el apartado de La conductora.

¡Juro que yo sólo quería conducir!

Amor libre

¿Recuerdan que alguna vez comparé las relaciones laborales con las amorosas?

Bueno, pues sigue la mata dando, pero en esta ocasión no sé cómo hacer la analogía exacta, pero digamoslo así; mi ex, aquél con quien duré 5 años, aquel con quien quedé en buenos términos, con ese con el que como y platico de vez en cuando, ese con el que la familia sigue siendo afectuosa conmigo, ése, ése... me llamó de nuevo.

Ante la crisis de perder a uno de los elementos pilares de la empresa, aquél trabajo que me enseñó la mayoría de las cosas que sé, me solicitó apoyo para sacar adelante el verano. Los estrenos en cine son muchos durante esta época así que se necesitaba de alguien que supiera de qué se trata, no había tiempo para entrenar a alguien más.

Yo, que últimamente tengo la agenda casi llena, acepté de buena gana, pero sólo pude ofrecer 25 horas a la semana, administradas en diferentes espacios, como mejor me acomodara.

Mi ex, aceptó. Es un trato por dos meses. Sin compromisos, ni preguntas, ni ataduras, ni promesas. ¡¿Cómo se le llama a esto?! ¿amor de verano? ¿free love?

Sabiduría

Para quienes no lo saben, regresé temporalmente a la oficina donde trabajé 5 años de mi vida. Pero eso se los cuento luego, mientras, comparto con ustedes una nueva frase de la sabiduría oficinal de este lugar.

"Cuando llegas a la edad en que recuerdas más tus crudas que tus borracheras, sabes que es el principio del fin. "

Olvr.